En Alepo, Rescate también colabora con el desescombro de las calles. Grandes cantidades de escombros provocan problemas de higiene además de problemas de acceso a hogares o servicios como escuelas o clínicas.
Con la Fábrica de Esperanza, Rescate ha querido convertir los restos de la destrucción de una guerra en el símbolo de la reconstrucción de la vida y futuro de centenares de miles de personas azotadas por una guerra civil que ya dura 8 años.